Integrantes de la Cámara Nacional del Hierro y el Acero (CANACERO) explicaron que el arancel impuesto por Estados Unidos a la importación de hierro y aluminio ha significado un duro golpe para la industria nacional.

Esto, afirmó el Ing. Máximo Vedoya, presidente de la Cámara, lamentablemente se ha reflejado en el despido de, al menos, 1,500 trabajadores con el riesgo de que se sumen 2 mil más. Situación que requiere una pronta resolución para llevar al mínimo el impacto en las familias que viven de esta actividad.

El origen de esta situación corresponde a la Medida 232 que impone una tarifa de 25% al acero y aluminio proveniente de México, teniendo como consecuencia la disminución en la venta de materiales producidos en nuestro territorio a empresas estadounidenses.

Es claro que, eliminar el arancel sería la solución ideal, pero la decisión está fuera de las manos de México, por lo que todas las empresas que integran CANACERO exhortan al Gobierno de la República a asumir una postura firme y presione a las autoridades de EU, abriendo paso a una negociación donde ambas naciones resulten beneficiadas.

Máximo Vedoya calificó de "tibia y dispersa" la respuesta de la Secretaría de Economía a la Medida 232, al imponer aranceles a al cerdo, queso, manzanas, entre otros productos, con precarios resultados. Para generar un verdadero impacto, consideró implementar medidas espejo, donde se aplique un impuesto similar a la importación del acero y aluminio de Estados Unidos.

En este diálogo corroboré que esta problemática “se debe resolver y hay poco tiempo para hacerlo”, para ello hay que priorizar los sectores menos favorecidos, vital será fortalecer al mercado local, fomentando la obra pública, construcción e incluso industria automotriz, y en esa ecuación la industria del acero es un actor principal. 

Además, propuse un acercamiento con los Senados de Estados Unidos y Canadá dirigido a la construcción de una solución a esta situación que está teniendo efectos muy negativos en la sociedad. 

La Cámara Nacional del Hierro y el Acero destacó que la industria nacional mantiene un respeto al medio ambiente, reduciendo al mínimo la generación de dióxido de carbono (prácticamente la mitad de lo que genera China por tonelada) e implementando métodos de reutilización del agua.